Nueva York (CNN) — El mercado laboral de Estados Unidos está extraordinariamente sólido: el desempleo se sitúa un mínimo de cinco décadas, incluso mientras la Reserva Federal hace todo lo posible por enfriar la economía en su lucha contra la inflación. El crecimiento salarial también está aumentando, a medida que la demanda de mano de obra supera a la oferta.
Pero no todos los trabajadores se han beneficiado por igual de los aumentos salariales.
Un nuevo informe de Wells Fargo muestra que el número de mujeres solteras en la población activa ha crecido tres veces más deprisa que el conjunto de la población activa en la última década. Al mismo tiempo, sus salarios no han alcanzado los de sus pares masculinos.
Estas diferencias tienen un profundo efecto no solo en el bienestar de los trabajadores, sino también en la economía en general y en el mercado de valores.
¿Qué está ocurriendo?
Según el informe de Wells Fargo, las mujeres que no se han casado ganaron el año pasado el 92% de lo que ganaron los hombres que nunca se casaron. Las mujeres también declararon tener un 29% menos de riqueza, en general.
No se trata solo de mujeres solteras. La brecha salarial general entre hombres y mujeres se ha estancado en los últimos 20 años.
En 2022, las mujeres estadounidenses ganaban de media unos 82 centavos por cada dólar que ganaba un hombre, según un nuevo análisis del Pew Research Center de los ingresos medios por hora de los trabajadores a tiempo completo y a medio tiempo.
Esto representa una mejora de solo 3 centavos desde 2002.
Estas diferencias salariales son «persistentemente decepcionantes», declaró este jueves a CNN Nela Richardson, economista jefa de ADP. Las diferencias se observan en todos los grupos de edad, niveles de empleo e industrias.
También son malas para la economía en su conjunto. En promedio, las mujeres empleadas en Estados Unidos pierden cada año US$ 1,6 billones debido a la brecha salarial, según la National Partnership for Women and Families. Esa pérdida salarial significa que las mujeres tienen menos dinero para mantenerse y jubilarse, así como para gastar en sus comunidades.
Los mercados se resienten: las empresas con menores diferencias salariales entre hombres y mujeres tienden a ser recompensadas por sus accionistas.
Esto puede deberse a la popularidad de la inversión en acciones socialmente responsables, en la que los operadores evalúan las empresas en función de factores medioambientales, sociales y de gobernanza. «La brecha salarial de género está influyendo en las estrategias de inversión», escriben los analistas de Refinitiv en un informe reciente.
«Nuestro análisis reciente muestra que las acciones de empresas sin diferencias salariales entre hombres y mujeres obtienen mejores resultados que las empresas con diferencias salariales entre hombres y mujeres», escribió Refinitiv.
Las empresas con más mujeres en puestos ejecutivos bien remunerados también suelen ser más rentables.
El fondo SHE, diseñado para medir el rendimiento de los valores estadounidenses de gran capitalización con diversidad de género, ha rendido un 3,1% en lo que va de año, un punto porcentual más que el S&P 500.
Un estudio de McKinsey & Company sobre 366 empresas de Estados Unidos y el Reino Unido reveló que las empresas con mayor diversidad de género entre sus ejecutivos tenían también un 25% más de probabilidades que sus homólogas de lograr una rentabilidad superior a la media.